18 ene 2009
Mi animal
En lo más profundo de cada uno de nosotros algo late,
con mucha más fuerza que ningún deseo
o instinto ya conocido o intuido.
Es el ser primario, el que no conoce, el que no sabe, pero cree,
cree en el momento, en su fuerza, en su hambre.
No le preocupa el mañana, no lo conoce,
lucha a muerte por sus hijos,
por su vida.
Y no es más feliz por ello, ni más real
es tan sólo algo más autentico.
No conoce otra cosa, solo añora su pan, su lecho, y algún calor.
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Dejaron su sueño